Este concepto inspiró la respuesta internacional a los efectos de la globalización y la industrialización: los Objetivos de Desarrollo Sostenible. El plan para lograr un futuro mejor y más sostenible para todos.
17 objetivos desarrollados cada uno en metas específicas que abordan los desafíos globales que enfrentamos, incluida la pobreza, la desigualdad, el cambio climático, la degradación ambiental, la paz y la justicia.
La publicación del informe Brundtland fue solo el primer paso. La humanidad se dio cuenta de que se enfrentaba a numerosos desafíos para conseguir que todas las personas tengan las mismas oportunidades de desarrollo y bienestar. En el año 2000, Naciones Unidas adoptó ocho objetivos para satisfacer las principales necesidades de los más pobres, los Objetivos de Desarrollo del Milenio:
- Erradicar la pobreza extrema y el hambre
- Lograr la enseñanza primaria universal
- Promover la igualdad de género y la autonomía de la mujer
- Reducir la mortalidad infantil
- Mejorar la salud materna
- Combatir el VIH, paludismo y otras enfermedades
- Garantizar la sostenibilidad del medio ambiente
- Fomentar una asociación mundial para el desarrollo
- Cambio climático: El mundo se encuentra en camino de superar el límite de un aumento de temperatura de 1,5 grados Celsius por encima de los niveles preindustriales.
- Contaminación y residuos: La economía global consume cada vez más recursos naturales.
- Escasez de agua: Más del 40% de la población mundial se ve afectada por la falta de agua.
- Discriminación por raza: Esta discriminación puede llevar al desplazamiento de personas y a la negación de la nacionalidad.
- Amenaza nuclear: El número de armas nucleares ha disminuido, pero hay más países que tienen acceso a ellas.
- Violencia: La violencia ha escalado tras la represión a manifestantes.
- Inteligencia artificial: El avance vertiginoso de la inteligencia artificial es una de las espadas de Damocles que aquejan al mundo.
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